A la entrada encontramos los restos del antiguo puesto de vigilancia de carabineros, desde donde se controlaba el contrabando de tabaco y telas.
También podemos ver refugios de pescadores que siguen siendo utilizados en la actualidad.
La cala es de roca y bolos, con una longitud de 120m y una anchura de 10m. Y ha sido declarada microreserva de flora, con especies como la orquídea grande (Barlia robertiana), la aliaga marina (Genista tricuspidata) y la campanilla valenciana (Convolvulus valentinus).